Hay ciudades para visitar y ciudades para vivir. Con esta frase comenzaba un escritor mexicano, no recuerdo si se trataba de Fadanelli, una reflexión sobre el día a día en el D.F. Fuese o no él quien lo dijera, hoy al volver a leer ¿Te veré en el desayuno? me ha dado por pensar en esta cuestión y creo que tiene mucho de cierto. Porque, en realidad, ¿qué hace que una ciudad sea habitable? ¿Sus monumentos? ¿Quizás su organización? Eso posiblemente determine la afluencia de turistas o su aparición en las revistas de viajes. Pero, en el fondo, lo que nos ata a un lugar de manera voluntaria son otros aspectos mucho más sutiles. Aquellas pequeñas cosas, como dijo otro grande.
Son las callejuelas que recorremos cada día, la gente, los olores de pequeños restaurantes con encanto, la música a media noche que nos permite retenerla en la memoria y llevarla con nosotros, los colores y las oportunidades, aunque terminen siendo más sueños que realidad.
Las ciudades para vivir son aquellas que nos hacen sentirnos de allí desde el momento en que ponemos un pie en tierra y las que echamos de menos cuando nos alejamos. Son las que nos brindan la posibilidad de hacer planes a corto plazo. Las que nos permiten soñar y ser libres. Yo ahora me encuentro en una de estas ciudades.
Namasté Sally,
ResponderEliminarTienes mucha razón. Soy de Barcelona, capital. Me entusiama la ciudad,la adoro, pero llevo once años viviendo en un pueblo de la costa de Alicante. Me ha pasado varias veces, irme de viaje y desear regresar al pueblo. En este pueblo ser espira aire puro,los colores resaltan con el sol intenso,huele a mar, a pino y eucalipto.Es muy tranquilo. Cuando voy a Barcelona, la re-visito, tengo la oportunidad de ser turista y descubrirla de nuevo, pero su ajetreo me supera a los pocos días.
Me he acostumbrado a vivir con apenas ruido y aire limpio. Puede que vuelva a Barcelona pronto y buscaré un lugar tranquilo en la ciudad.
Un abrazo muy sereno
Naia
Cuando visito una ciudad, me gusta callejear por ella. Ver los sitios clave está bien, no es que no lo haga, pero me gusta tener al menos un par de días para ver el resto de cosas normales, un mercado, una librería, una plaza, un local especial...
ResponderEliminarCreo que todas las ciudades son habitables. Sólo hay que saber disfrutar de los encantos (aunque sólo estén en tu cabeza), que pueden ofrecerte. La misma ciudad te puede parecer horrible y, al tiempo, maravillosa, sólo porque la redescubres...
ResponderEliminarBesicos urbanos
A mi tambien me ocurre que vivia en Madrid, mi ciudad natal y formó parte de mi vida, las primeras experiencias de " todo ", los amigos, la familia, los rincones y el bullicio que se ha ido incrementando con el paso del tiempo. Cuando regreso, primero me agobio, luego recuerdo y disfruto para de nuevo desear huir a mi pequeña
ResponderEliminarciudad de provincias donde tambien está mi hogar.
Muy bonita ésta entrada. Nos pasa a muchos.
Un abrazo ;-))
He conocido muchas ciudades de turista, y casi siempre he tenido ganas de quedarme más días. Pero de ahí a querer volver y vivir, va un mundo.
ResponderEliminarMe alegro de que tu vivas en una ciudad que te gusta como hogar (yo siento lo mismo).
Por cierto, Penélope también es una canción preciosa ;)
Besos
Ah sí. A veces visito ciudades que me encantan, que son preciosas, que tienen de todo, pero no me apetece especialmente vivir en ellas, como Roma o París.
ResponderEliminarEn otras sí. Creo que encabezan esa lista Hamburgo, Toulouse, Praga y San Sebastián.
(Bueno, tampoco me importaría vivir en Roma o París una temporada, pero ya me entiendes...)
El mensaje de la foto está en un edificio del centro de Madrid. Yo también le hice una foto... ¡Casualidades de la vida!
ResponderEliminarRespecto a las ciudades, me encantaría vivir en tantas: Berlín, Roma, Viena, París, Ámsterdam...; jamás en Lisboa y Venecia. Sólo de visita.
Besazos
La mía es la que tenga vida y te haga sentir en casa. Y aunque me encantaría vivir en cientos de ciudades durante un tiempo, sé que eso sólo lo sentiré en mi ciudad, aunque en muchos aspectos también la odie
ResponderEliminarMe gusta callejear por las ciudades con mi cámara de fotos. Perderme entre la gente y el bullicio.
ResponderEliminarPero lo sobre todo encontrar algún amigo inesperado las llena de color.
Un abrazo
Loli
Estoy muy de acuerdo con lo dices; creo que, como dicen más arriba, todas las ciudades son para vivir, y más que la propia ciudad en sí, lo que marca la diferencia somos nosotros mismos. Nuestro estado de ánimo, nuestro momento en la vida. Lo que hoy parece imposible, mañana puede ser el paraíso. Al menos a mi me ha sucedido así.
ResponderEliminarSaludos!
Roberto
(por cierto, acabo de ver un comentario tuyo en nuestro blog de pruebas. Solamente pasamos por allí cuando hacemos cambios o experimentamos algo para el blog, aun así, lamento no haberte contestado antes.)
Hola Sally... me acerco una vez más a tu casa. Veo desde hace tiempo la misma entrada y me he empezado a preocupar un poco...¿Te encuentras bien? ¿Necesitas ayuda para algo en concreto?
ResponderEliminar¿Todo va bien?
No quiero molestarte con estas preguntas,
Te dejo un abrazo muy sereno
Naia