SILENCIO
1. m. Abstención de hablar (Del lat. silentIum).
Escribir es una manera de hablar y si se trata de silencio, este folio debería estar en blanco. Pero el silencio habla. Más que una abstención de hablar es otra manera de decir. Es como los puntos suspensivos, nunca son gratuitos. No es lo mismo afirmar: “Éste es un hijo de mi vecina de arriba”, que “éste es un hijo de...”. Los suspensivos, pues, cuentan. Y mucho.
El silencio es la supresión de unidad sonora, pero no conceptual. Hay silencios que otorgan y que hablan. Silencios previos y posteriores. Indulgentes o autoritarios. Existen confesiones silenciosas y silenciosos gritos. También silencios que cuestan y silencios que se regalan. Hay silencios cómplices que levantan ciudades, que hacen volar, que van más allá del propio silencio...
Sally, ,e gusta escribir y leer en silencio. Creo, que cada vez es un bien más preciado y en peligro de extinción.
ResponderEliminarB7s
L;)
Y silencios que matan. Esos son los peores.
ResponderEliminarUn besazo
Totalmente de acuerdo, hay silencios que cuentan más cosas que algunas palabras, según y en qué momentos.
ResponderEliminarBesos :)
El silencio está sobrevalorado. :-)
ResponderEliminar... y silencios que ni siquiera existen.
ResponderEliminarBesicos silenciosos
El silencio es oro... a veces, si lo que vas a decir no es más bello. :-)
ResponderEliminarEl silencio es uno de mis sonidos favoritos. Enjoy the silence
ResponderEliminarYo insisto: esos tres puntos suspensivos están sobrevalorados. Me parece de muy mal gusto atiborrar una conversación o un texto con ellos. Los silencios (o ese "suspenso" al que están relacionados) existen por sí solos.
ResponderEliminarEs rara la ocasión que me gusta usarlos, la verdad.
Un abrazo inmenso.
A callar que es el silencio mayor.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Te remito a una entrada mía del 14 de julio, "Escucha".
ResponderEliminarA mí me gusta cuando el silencio viene acompañado de una vergonzosa sonrisa en la que lo dicen todo.
ResponderEliminarRecuerdo cuando mi jefe un día me dijo que tenía más miedo de mis silencios que de cuando hablaba, porque con mis silencios decía más cosas que con mis palabras. Sí, en verdad amo el silencio...
los mejores son los silencios cómplices acompañados de una mirada y una sonrisilla apenas perceptible.
ResponderEliminara mi también me pone Guardiola ;)