lunes, 13 de septiembre de 2010

DEL SILENCIO



                                          SILENCIO


1. m. Abstención de hablar (Del lat. silentIum).


Escribir es una manera de hablar y si se trata de silencio, este folio debería estar en blanco. Pero el silencio habla. Más que una abstención de hablar es otra manera de decir. Es como los puntos suspensivos, nunca son gratuitos. No es lo mismo afirmar: “Éste es un hijo de mi vecina de arriba”, que “éste es un hijo de...”. Los suspensivos, pues, cuentan. Y mucho.

El silencio es la supresión de unidad sonora, pero no conceptual. Hay silencios que otorgan y que hablan. Silencios previos y posteriores. Indulgentes o autoritarios. Existen confesiones silenciosas y silenciosos gritos. También silencios que cuestan y silencios que se regalan. Hay silencios cómplices que levantan ciudades, que hacen volar, que van más allá del propio silencio...

12 comentarios:

  1. Sally, ,e gusta escribir y leer en silencio. Creo, que cada vez es un bien más preciado y en peligro de extinción.

    B7s
    L;)

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  2. Y silencios que matan. Esos son los peores.

    Un besazo

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  3. Totalmente de acuerdo, hay silencios que cuentan más cosas que algunas palabras, según y en qué momentos.

    Besos :)

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  4. El silencio está sobrevalorado. :-)

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  5. ... y silencios que ni siquiera existen.

    Besicos silenciosos

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  6. El silencio es oro... a veces, si lo que vas a decir no es más bello. :-)

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  7. El silencio es uno de mis sonidos favoritos. Enjoy the silence

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  8. Yo insisto: esos tres puntos suspensivos están sobrevalorados. Me parece de muy mal gusto atiborrar una conversación o un texto con ellos. Los silencios (o ese "suspenso" al que están relacionados) existen por sí solos.
    Es rara la ocasión que me gusta usarlos, la verdad.

    Un abrazo inmenso.

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  9. A callar que es el silencio mayor.

    Un beso muy fuerte.

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  10. Te remito a una entrada mía del 14 de julio, "Escucha".

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  11. A mí me gusta cuando el silencio viene acompañado de una vergonzosa sonrisa en la que lo dicen todo.
    Recuerdo cuando mi jefe un día me dijo que tenía más miedo de mis silencios que de cuando hablaba, porque con mis silencios decía más cosas que con mis palabras. Sí, en verdad amo el silencio...

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  12. los mejores son los silencios cómplices acompañados de una mirada y una sonrisilla apenas perceptible.

    a mi también me pone Guardiola ;)

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